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Nuestra tercera casa
Guzmán Colilla, Be Tenerife traveler
Jun 2017
La primera noche al llegar el lugar te sorprende pero a la vez te coge con los brazos abiertos. Es una sensación de tranquilidad y magia.
No hay nada alrededor más que el mar, unos plataneros y una maravillosa hacienda. Parece que estas completamente en otro sitio, lejos del mundo real.
La zona Norte de Tenerife con sus playas y acantilados es alucinante, si buscas tranquilidad y naturaleza con algo de aventura, es un paraíso escondido que hay tener cuidado a quien se lo enseñas :-)
La playa del Socorro que esta a pie desde la habitación con su arena negra y el agua azul es brutal, el sitio en sí con solo una carretera, sin masificación ni hoteles ni nada...
La verdad que estuvimos genial y nos encantaría tenerlo como nuestra tercera casa. Ese sitio al que acudes cuando necesitas escaparte y a la vez sentirte como en casa. Se nota que esta todo muy cuidado al detalle, y con mucho amor. Se nota el amor que ponen Alberto y Sara cada día para crear esta experiencia. Ese trato cercano hace que las cosas sean muy diferentes.
Tenemos pendiente volver a intentar coger algunas olas, avistar a alguna ballena o simplemente repetir de patatas con mojo picón.
